¡Atención, nuevas mamás! ¿Sabes qué son los PMAD?

Ser mamá suele mostrarse como una experiencia llena de alegría, pero la realidad puede ser muy diferente.

Por Ashley Guidry, Asociada de Comunicación

Estar embarazada y ser una mamá primeriza trae muchas preocupaciones, y con razón: nadie dijo que sería fácil. El camino hacia la maternidad está lleno de retos que pueden afectar cómo vives esta experiencia. Aunque la depresión posparto afecta a cerca del 15% de las mujeres, los desafíos no terminan ahí. Hay otros problemas que también pueden aparecer.

Los Trastornos del Estado de Ánimo y Ansiedad Perinatal (PMAD, por sus siglas en inglés) son un grupo de problemas emocionales que pueden presentarse durante el embarazo o en los primeros 12 meses después del parto. Muchas veces no se detectan ni se tratan, lo que puede causar complicaciones para la mamá, el bebé y la familia. Cerca de 1 de cada 5 mamás vive algún tipo de PMAD durante este periodo tan importante.

No hay que confundir los PMAD con la tristeza posparto (conocida en inglés como Baby Blues). La tristeza posparto provoca cambios de ánimo leves que afectan a casi el 80% de las mujeres. Comienza pocos días después del parto y puede durar hasta tres semanas. Los PMAD, en cambio, son problemas emocionales más fuertes. Duran más de tres semanas y pueden comenzar en cualquier momento del embarazo o dentro del primer año después del parto.

Tipos menos conocidos de PMAD:

Trastorno Obsesivo-Compulsivo Posparto (TOC):
Es uno de los PMAD menos conocidos y afecta aproximadamente al 5% de las nuevas mamás. Puede comenzar durante el embarazo, justo después del parto o entre cuatro y seis semanas después. Este tipo de PMAD se caracteriza por pensamientos o ideas repetitivas que asustan (obsesiones) y acciones mentales o físicas que la persona realiza para sentirse más tranquila (compulsiones). Si no se trata, puede provocar situaciones que pongan en riesgo a la mamá o al bebé, aunque ella no tenga esa intención.

El psiquiatra de Legacy, Dr. Chad Lemaire, explica: “Muchas mujeres con TOC posparto se sienten muy angustiadas por pensamientos repetitivos e involuntarios sobre hacerle daño a su bebé, aunque en realidad no quieren hacerlo — todo lo contrario. Tienen miedo de lastimar al bebé sin querer, lo cual les genera mucha ansiedad. Por eso, algunas evitan quedarse solas con su bebé o encargarse de su cuidado.”

Ansiedad posparto:

Puede causar síntomas físicos como dolor de pecho, dolor de cabeza o estómago, mareos o palpitaciones. Cerca del 6% de las mujeres embarazadas y el 10% de las mujeres después del parto presentan ansiedad. Los ataques de pánico son parecidos, pero también pueden causar dificultad para respirar, temblores o sudoración.

Trastorno de Estrés Postraumático Posparto (TEPT):

Afecta aproximadamente al 1% al 6% de las mujeres embarazadas o en etapa posparto. Esta condición puede ser causada por una experiencia traumática durante o después del parto, como una cesárea de emergencia, que el bebé tenga que estar en cuidados intensivos, o sentirse sin control durante el nacimiento. Otras causas pueden incluir una histerectomía inesperada, preeclampsia grave o eclampsia.

Trastorno Bipolar Posparto:

Afecta aproximadamente al 3% de las mujeres embarazadas o en etapa posparto. Los estudios indican que tener un trastorno bipolar puede aumentar mucho el riesgo de presentar psicosis posparto.

Psicosis Posparto (PPP):

Es una condición muy poco común, que afecta a 1 o 2 de cada 1,000 partos. Síntomas suelen comenzar de forma repentina, dentro de las dos primeras semanas después del parto. El síntoma principal son las alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen), algo que no ocurre con otros PMAD. También puede haber ideas falsas, paranoia y cambios de ánimo muy fuertes.

Si no se tratan a tiempo, los PMAD pueden afectar no solo a la mamá, sino a toda la familia. Estas condiciones pueden interferir con la conexión entre mamá y bebé, retrasar el desarrollo del bebé y causar conflictos familiares. En casos graves, pueden llevar al suicidio o incluso al daño del bebé. Tener antecedentes de problemas de salud mental también aumenta el riesgo de presentar un PMAD. Por eso, la pareja y la familia deben estar atentos a cualquier señal inusual. Nada es más importante que la seguridad del recién nacido y su mamá.

El Dr. Lemaire explica: “He visto a muchas mujeres que tienen miedo de pedir ayuda porque piensan que podrían ser enviadas a un hospital psiquiátrico o separadas de su bebé. Aunque eso puede ocurrir cuando es realmente necesario, es muy raro y solo se hace en situaciones de emergencia, como cuando hay riesgo de que la mamá se haga daño a sí misma o al bebé.”

El tratamiento temprano es clave para prevenir problemas mayores y para fortalecer la conexión entre mamá y bebé. La terapia no es igual para todas: el tratamiento debe adaptarse a las necesidades de cada persona. Presta atención a tus emociones y a cómo responde tu cuerpo.

Recursos útiles:

  • Postpartum Support International (PSI. Apoyo Internacional para el Posparto): Ofrece educación, grupos de apoyo y referencias para mamás y familias en el periodo perinatal.
  • Línea Nacional de Salud Mental Materna (National Maternal Mental Health Hotline): Servicio ofrecido por la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA, por sus siglas en inglés), disponible en inglés y español. Brinda apoyo gratuito y confidencial las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Llama al 1-833-943-5746 para hablar con alguien capacitado.
  • UT Health Houston – McGovern Medical School: Tiene una lista de recursos sobre salud mental posparto.
  • Línea 988 Lifeline: Si estás pasando por una crisis de salud mental, puedes llamar o enviar un mensaje al 988 para recibir ayuda inmediata.

Reconocer que algo no está bien es el primer paso para encontrar una solución. No estás sola en este camino. Pedir ayuda suele ser la mejor decisión para ti y para tu bebé.