¿Crees que el colesterol solo es un problema de adultos? Es hora de que tanto padres como adolescentes sepan que la salud del corazón comienza en la adolescencia. Las decisiones que se toman hoy pueden salvar vidas más adelante.
¿Qué es el colesterol?
Yale Medicine explica que el colesterol es una sustancia cerosa similar a la grasa, esencial para muchas funciones del cuerpo, como producir hormonas, formar las membranas de las células y crear ciertas vitaminas. Pero existen diferentes tipos de colesterol, y algunos pueden ser dañinos cuando los niveles son muy altos.
Imagina que el colesterol es como el tráfico en las arterias:
- Colesterol LDL (“malo”): forma placas en las paredes de las arterias, como si se acumulara mugre en una tubería. Demasiado LDL causa “atascos” en la circulación.
- Colesterol HDL (“bueno”): ayuda a limpiar las arterias, como un equipo de mantenimiento que mantiene el tráfico fluyendo.
- Triglicéridos: no son colesterol, sino un tipo de grasa que el cuerpo guarda como energía. Cuando comemos más calorías de las que necesitamos (especialmente de azúcares o carbohidratos), el cuerpo las convierte en triglicéridos y las almacena. Tenerlos altos aumenta el riesgo de infartos, derrames cerebrales y pancreatitis.
La realidad: los adolescentes también pueden tener colesterol alto
Muchos padres creen que las pruebas de colesterol son solo para adultos, pero no es así. Según la Asociación Americana del Corazón y HealthMatch.io:
- 1 de cada 5 adolescentes tiene niveles fuera del rango saludable.
- Casi 9% de los jóvenes de 16 a 19 años tiene colesterol total alto.
- 1 de cada 250 personas tiene una enfermedad hereditaria llamada hipercolesterolemia familiar (HF), pero menos del 10% recibe diagnóstico. Hipercolesterolemia familiar es una enfermedad genética que causa niveles peligrosamente altos de colesterol LDL desde jóvenes
- El colesterol alto es más común en adolescentes con obesidad, en mujeres jóvenes, en adolescentes afroamericanos, asiáticos y en los de 16 a 18 años.
Mitos comunes sobre el colesterol
Mito: “Mi hijo sabría si tuviera el colesterol alto.”
Realidad: Generalmente no hay síntomas. Un adolescente puede tener niveles poco saludables sin saberlo, hasta que ocurra algo serio, como un infarto o un derrame cerebral. Por eso las pruebas familiares son tan importantes.
Mito: “Todo el colesterol es malo.”
Realidad: El cuerpo necesita colesterol para producir hormonas y formar células. El HDL es el tipo “bueno” que ayuda a limpiar el exceso de colesterol en las arterias. El problema comienza cuando hay demasiado LDL (“malo”).
Mito: “No se puede hacer nada para cambiar el colesterol.”
Realidad: Comer saludable en familia, mantenerse activos, evitar fumar y acudir al médico puede hacer una gran diferencia.
Mito: “La dieta y el ejercicio siempre son suficientes.”
Realidad: En la mayoría de los casos ayudan mucho, pero algunas personas necesitan medicamentos, especialmente quienes tienen hipercolesterolemia familiar (HF).
¿Cuándo deben hacerse la prueba los adolescentes?
La Academia Americana de Pediatría y la Asociación Americana del Corazón recomiendan que todos los niños se revisen el colesterol entre los 9 y 11 años, y otra vez entre los 17 y 21 años.
Además, se recomienda hacer pruebas si el adolescente tiene:
- Familiares con colesterol alto (240 mg/dL o más).
- Historial de infartos o derrames cerebrales antes de los 55 años (hombres) o 65 años (mujeres).
- Presión alta, diabetes u obesidad.
- Historial médico familiar desconocido.
Si hay antecedentes familiares de enfermedades del corazón, las pruebas pueden comenzar desde los 2 años. Es importante acudir cada año al chequeo médico para asegurar que se revise el colesterol.
La Dra. Brittany Hodgson, pediatra de Legacy Community Health, explica: “Muy pocas familias rechazan la prueba de colesterol cuando la ofrecemos en la visita de los 11 años. El mayor problema es cuando los adolescentes no acuden a sus revisiones anuales. Si faltan a esas citas, no pueden hacerse la prueba.”
¿Cuáles son los niveles saludables en adolescentes?
Para jóvenes de 19 años o menos, los niveles saludables son:
- Colesterol total: menos de 170 mg/dL
- Colesterol no-HDL: menos de 120 mg/dL
- Colesterol LDL (“malo”): menos de 100 mg/dL
- Colesterol HDL (“bueno”): 45 mg/dL o más
No necesitas memorizar los números, pero sí es importante hacerte la prueba. Tu doctor o doctora te explicará qué significan los resultados.
Plan familiar: cómo cuidar el colesterol juntos
- Hagan ejercicio en familia: los adolescentes necesitan al menos una hora diaria de actividad física moderada o intensa.
- Coman saludable en casa: Sean Barrett, Director de Nutrición y Ejercicio en Legacy, comenta: “Comer sano es difícil cuando solo una persona lo intenta. Los padres deben poner el ejemplo.” Incluyan verduras, frutas, granos enteros, nueces y aceite de oliva. Los estudios muestran que el colesterol puede mejorar en tan solo tres meses con estos cambios.
- Controlen el tiempo frente a pantallas: manténganlo en dos horas o menos al día. Menos pantallas significa más movimiento.
- Hablen sobre el tabaco y el alcohol: fumar o beber en exceso empeora los problemas de colesterol. Conversar en familia ayuda a prevenir riesgos.
Además de estos hábitos, los proveedores de salud también consideran otros factores importantes. “Siempre debemos mirar al paciente como un todo,” comenta Barrett. “Eso incluye su cultura, situación económica y si tienen acceso a alimentos saludables. Las recomendaciones deben ser realistas y respetuosas.”
La Dra. Hodgson agrega: “A menudo hablo del colesterol junto con el azúcar en la sangre, porque los consejos de alimentación y ejercicio ayudan a controlar ambos. Así, las familias entienden mejor por qué estos cambios son importantes.”
Cuando los cambios no son suficientes
A veces, aunque la familia siga hábitos saludables, el colesterol sigue alto por causas genéticas. Según la Academia Americana de Pediatría, los adolescentes podrían necesitar medicinas si:
- Su colesterol LDL sigue por arriba de 190 mg/dL después de seis meses de cambios en el estilo de vida.
- Su LDL está en 160 mg/dL o más y tienen antecedentes familiares de enfermedades del corazón.
- Su LDL supera los 130 mg/dL y tienen diabetes.
- Tienen hipercolesterolemia familiar (HF).
Los medicamentos llamados estatinas son seguros y eficaces. No afectan el crecimiento, los cambios del cuerpo ni el desarrollo del cerebro.
Un estudio de 2019 del New England Journal of Medicine mostró que tratar con estatinas a niños con hipercolesterolemia familiar redujo de forma segura su riesgo de enfermedades del corazón en la edad adulta.
Solo 1% de los adolescentes necesita medicamentos; la mayoría mejora con alimentación saludable y ejercicio.
¡Actúa hoy!
Los factores de riesgo del corazón que aparecen durante la adolescencia, como el colesterol alto, pueden causar enfermedades graves en la edad adulta. Hacerte la prueba y mantener hábitos saludables en familia no es exagerado: es una forma inteligente de cuidar el futuro.
Contacta a Legacy Community Health para programar una revisión de colesterol para tu hijo o hija y hablar sobre la salud del corazón de toda la familia.
📞 Llama al (832) 548-5000 o visita LegacyCommunityHealth.org para más información o para programar una cita.
Fuentes: Yale Medicine, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Asociación Americana del Corazón, MedlinePlus, HealthMatch.io, Revista NIH MedlinePlus

